19 de agosto de 2019

EL PENSADOR Y VILLATRIPAS

       

              EL PENSADOR Y VILLATRIPAS:


     Hallábase nuestro amigo Rebocato callejeando por Montejo de la Sierra que es un bonito pueblo de la madrileña Sierra del Rincón (no confundir con las sierras de Badajoz y Arizona que atienden por el mismo nombre) resultando que, encontrose a un desconocido lugareño sentado en un aparente y austero banco (de sentarse) público meditando (el lugareño, no el banco) y al verle como en un estado de trance, al sentado, y a pesar del riesgo de poder tener un lío (no amoroso) con el pensador sentado, decidió plasmar la instantánea para la posteridad. Hela aquí:




Pie de foto: Hete aquí al pensativo serrano marcándose una pose que manifiesta un mal plagio con respecto a la pensativa escultura famosa de Robin, aunque tampoco queremos insinuar que el posador/ pensador piense menos que la famosa escultura; y tampoco pretendemos provocar que los lectores más retorcidos de este blog –social y políticamente hablando– piensen que el color de las letras plasmadas en el respaldo del "banquito" sea un guiño a la causa de los encausados políticos –de una Autonomía del litoral este del Este de este País– los cuales, entre otros aconteceres, a la hora de referirse a España prefieren decir Estado (de momento, que sepamos, nadie niega que todos los habitantes de las 17 Comunidades Autónomas del Estado español somos terrícolas, pero no demos ideas). Lo de los colores blau-grana que rodean a las letras y que recuerdan a los impresos en la zamarreta del equipo ganaligas y pierde Champions, ya es otra historia (perdón a los amigos culés de Rebocato). También aparece el ecológicó color verde. Por otra parte las patas (las del banco, no las del pseudo pensador) también están bajo sospecha, ya que, aparece en ellas el color morado de la bandera republicana española, y a su vez: color del partido de los Podemitas, color de la diversidad y color del orgullo, dicen.

PD.- No queremos pensar que, bajo ordenanza municipal, sea obligatorio rasurarse la chola para poder sentarse en el "banquito de pensar" y, lo más grave: tener que hacer como que se piensa.


   Luego dirán que, en este País, los pensadores huyen al  extranjero y/o a las grandes ciudades. El hombre se encuentra  (aparte de sentado) en posición imitadora (guardando las distancias, claro) de la archiconocida escultura: “El Pensador” de Rodin. Una lastima que, con respecto a su imitación de la pose de la escultural escultura original, el codo del brazo derecho del lugareño esté apoyado en la pierna equivocada –o lo mismo, este pensador rural, es de derechas y nos lo esté insinuando con este gesto– y que sea manco de la mano izquierda, lo que vendría a confirmar esa supuesta tendencia política, al ser capaz de prescindir –ignoramos si voluntariamente o no– de ella y por lo tanto no poder posarla, tal y como se aprecia en la estatua, sobre la misma rodilla que el codo, aunque podría haber apoyado el muñón para aportar mas realismo a la escena. Pero, en fin, no pidamos peras al olmo: estamos en un pueblo. Tampoco queremos decir que en nuestros pueblos no existan, y moren en ellos, grandes pensativos y puede que sin llegar a darse estos importancia alguna. 




 Pie de foto: El pensador de Rodin el cual da la impresión de que, a pesar del mucho pensar, está un tanto verde aún.   


     Todo esto le vino a recordar a Rebocato el bareto –de los años de nuestra Transición política y hoy en día cerrado– llamado “La Mandrágora” que estaba ubicado en la Cava Baja de Madrizz capital, en el cual actuaban el Javier Krahe, el Joaquín Sabina y el Alberto Pérez y en concreto a la canción de “Villatripas” que la cantaban ellos y que se expone a continuación en el siguiente video:




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      Pie de vídeo: He aquí el trío, y no el de Las Azores, precisamente. Dos de estos de este último trío, años después, acabaron reconociendo su error por organizar la Guerra de Irak basándose en las inexistentes armas de "destrucción+iva". La excusa era el negocio del petróleo. Adivinad quien de los tres "azorianos", a día de hoy, aún no se ha  apeado del burro.


    En dicha canción se cuenta la comparación y competición entre dos pueblos a causa de una inicial escultura de la Venus Afrodita (de mármol alabastro) en Villatripas de Arriba y réplica (para contrarrestar el agravio) con una moza (de carne y hueso) en el pilón en Villatripas de Abajo, con el consecuente desencadenante final de la victoria moral, y carnal, de Villatripas de Abajo. En fin, se viene a demostrar el dicho que dice: “La carne es débil” , y, además, que somos un país de sucesivas, y continuadas en el tiempo, guerras civiles a lo largo de nuestra histérica historia. Tiempos aquellos en los que en los pueblos a los forasteros se les echaba al pilón (a veces con el agua congelada) "por un quítame allá esas pajas" o , mas bien, "por un quítame allá esas mozas".

   Y como finaliza la canción de marras: "...que en lo tocante a erecciones, la Jacinta en el pilón... Matarilerilerón".

   Recapitulando, en esta historia: ni el pensador humano, ni el pensador pétreo, ni el banquito de pensar,  ni la Afro...leches son los triunfadores, la ganadora de verdad es: "¡La Jacinta mucho más!"


         HistoriasdeRebocato@Agosto-2019