USTED NO ES JAPONESA
Allá por el año 2014, levantose, un domingo
de una bonita y fresca mañana de febrero, nuestro amigo Rebocato. Trajinaba con
su físico un tanto resacoso, ello a causa de haber estado la noche anterior de
cena y jarana –mayormente impuestas– confraternizando, socialmente hablando, ya
que él no es muy dado a andar metido en parrandas que acarrean futuros
despertares un tanto complicados, debido a la falta de reacción favorable de su
ya, entonces, castigado cuerpo, contradiciendo –físicamente hablando– lo que le
acontecía, años atrás, cuando era un veinteañero.
Después de un frugal desayuno en forma de
ingesta de las clásicas galletas redondas de marca “María Fontaneda”,
acompañadas, estas, de un vaso de simple manzanilla (de infusión, no nos
referimos al vino blanco y seco que se cría y elabora, exclusivamente, en
Sanlúcar de Barrameda). Nada
tenia que ver aquello, con sus desayunos de verdad, cuando era soltero y
residía en la Capital del Reino y donde al levantarse a las tantas los
fines de semana, su segunda hermana, que ejercía a su vez de segunda madre, me
le disponía, en un plato, una tortilla francesa y un tomate partido en dos,
acompañado de un tercio de cerveza Mahou, con el fin de ir asentando el
epigastrio.
Una vez desayunado –en aquella mañana del mes en que, antaño, los
romanos le tenían bajo la protección de Neptuno (a febrero, no a Rebocato)–, se enfiló,
a través del pasillo, con su rumboso cuerpo –aunque un tanto perjudicado– desde
el comedor hasta la salita donde se encontraba su ordenador de sobremesa, con
el fin de leer los periódicos digitales, empezando por el de tirada local, mas
que nada por si los excesos etílicos habían derivado en alguna pelea callejera –la pasada madrugada– de la que se hiciera eco la mencionada prensa local y que
él no recordara en esos momentos.
En uno de los diarios, de tirada nacional, en
el apartado de Comunidad Autónoma, encontrose nuestro amigo con una noticia en
pantalla que le llamó poderosamente la atención. La mencionada noticia en sí,
relataba el rifirrafe, en la mañana del día anterior, entre una Diputada de las
Cortes Valencianas con un número de la Guardia Civil, acontecido en un centro
oficial de la capital de provincia ubicada en lo todo lo alto de la Comunidad
Valenciana.
PD.- [Aquí, viene a cuento el recordar la entrada de
fecha 31/05/2014 –de este mismo blog– la cual lleva por titulo: “Los motoristas” –perdón
por la autopublicidad–, donde se relata el intercambio de impresiones que
mantuvo Rebocato en la cuneta de la carretera comarcal de nuestro pueblo
castellanoviejo, cuasi a pie de rastrojo, con un motorista de Tráfico de la
Guardia Civil, donde nuestro amigo, asesorado por un hermano suyo mas mayor
–este hoz en mano, decir que Rebocato ni sabia entonces que ya existía un himno
en Cataluña con titulo: Els Segadors, canción que estos días arrasa por toda
Cataluña– mantuvo el tipo, de aquella manera, a la ya madura edad de 11 años y pico, en canal ].
Hete aquí el articulo que leyó Rebocato en el
diario digital El País, en el día de
autos (no nos referimos a los famosos dibujos animados "autos locos" donde aparecían: Pierre Nodoyuna, su
simpático perro Patán, Penélope Glamour, etc. ya que, aún, faltaban dos años
para que los estrenara en Televisión Española la productora Hanna-Barbera):
EL PÁIS
Albiol denuncia que un guardia no la
atendió en valenciano
La
diputada de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) en las Cortes Valencianas Marina Albiol anunció este sábado
que presentará una queja ante la Subdelegación del Gobierno en Castellón por un
incidente ocurrido el pasado viernes, cuando iba a presentar unos documentos
ante esa institución. La parlamentaria considera que sufrió “una clara
discriminación” cuando un agente de la Guardia Civil le insistió en que hablara
en castellano porque no entendía el valenciano.
En
un comunicado, Albiol señaló que los hechos ocurrieron en la sede de la
Subdelegación del Gobierno en Castellón, cuando comunicó a un agente que se
dirigía al Registro, con la intención de presentar alegaciones de su coalición
a las prospecciones petrolíferas cerca del paraje de las islas Columbretes. El
guardia, según la parlamentaria de EUPV, respondió que no la entendía y que
“hablara en castellano”.
“Me
respondió que no me entendía y que le hablara en castellano. Yo se lo repetí en
valenciano, más despacio, pero él insistió en que lo hiciera en castellano”,
explicó la diputada. A su juicio, esta situación “no puede repetirse
continuamente como desgraciadamente ocurre”. Por ello, Albiol anunció que
presentará una queja ante la Subdelegación del Gobierno.
“Tenemos
derecho a expresarnos en nuestra lengua y a que nos entiendan en la
Administración”, señaló. La diputada lamentó que “estas agresiones a los
valencianohablantes son frecuentes y las padecen cada día un gran número de
valencianos”.
“No hay que callar”
“No
tenemos de callarnos”, recalcó Albiol. “No puede ser que nos sintamos como el
personaje del Tio Canya”. En este sentido, recordó que el valenciano es una lengua oficial
“y eso quiere decir que es la lengua de las administraciones y las
instituciones, y estas la tienen que tener como vehículo normal de
comunicación”.
La
parlamentaria de Esquerra Unida añadió que los ciudadanos han de poder usar el
valenciano y que les respondan en esa lengua cuando realizan trámites con las
instituciones públicas. En el caso que generó su queja el agente ni siquiera la
entendía, por lo que quiso que la parlamentaria cambiara de lengua. “Es muy
triste tener que recordar esto continuamente”, concluyó la diputada.
EL PÁIS 1 febrero 2014.
Se
puede comprobar la noticia en el enlace:
Rebocato, al
leer esta noticia, pensaba que, aún, se encontraba en los brazos –mayormente
etílicos, esa noche– de Morfeo, no obstante, logró recuperarse ante el shock que le
produjo tamaña "ignominia" (que diría el otro) de la Diputada ante el Agente (a todas luces, no poliglota) de la Benemérita (cuyo popular
mote, de esta, se remonta a 1929, tras recibir, el cuerpo de la
Guardia Civil, la Gran Cruz de la Orden Civil de Beneficencia) y continuó leyendo.
En el mismo diario, nuestro resacoso amigo
mañanero, leyó también, otra noticia que le hizo campanilleo, la cual consistía
en un articulo que, firmado por el futbolista Xavi Hernández (considerado por
Rebocato como el mejor jugador español habido nunca jamás –ahora que no le oyen
sus amigos del Barça–), iba dirigido al entrenador Luis Aragonés (alias “El
zapatones” o “El sabio de Hortaleza”
–valga la incongruencia–) fallecido en la madrugada del viernes al
sábado de ese mismo fin de semana, y que llevaba por titulo: “Mister, nunca
fuimos japoneses”) Este era el articulo en cuestión:
EL PAÍS
Míster, nunca fuimos japoneses
“Usted no es japonés, usted me entiende lo
que le digo”. Me dijo una noche. Le estoy viendo, en la habitación de un hotel
y sé que le echaré de menos. Mucho. Porque yo a Luis Aragonés le quería mucho.
Y con Luis hablé mucho.
Sabía que no estaba fino, pero nunca pensé
que tenía algo tan grave, que se iba a ir tan pronto, tan rápido, de esta
manera. “Estoy bien, estoy bien”, me decía cuando le preguntaba. Hablaba de vez
en cuando con él, porque para mí siempre, desde el día que le conocí, fue un
referente absoluto. Supongo que es el entrenador con el que más horas he pasado
hablando de fútbol. Subía a la habitación y hablábamos horas, a veces del
estilo “esa es la clave, Xavi, saber a qué queremos jugar”, siempre de la
importancia de juntar a los buenos en el campo y también de lo importante que
era no tener miedo a nadie, a ningún equipo, por mucho que corran más. “Usted y
yo sabemos que la pelota corre más que ellos. Y que la tocamos mejor que
ellos”, me dijo. De Luis tengo los mejores recuerdos de una charla, de un encuentro
por los pasillos, de una aparición en el comedor, porque siempre te dejaba
algo. Y siempre tenía razón, siempre.
Luis es
fundamental en mi carrera y en la historia de La Roja. Sin él, nada hubiera
sido lo mismo, imposible. Con él empezó todo
Luis iba de cara; te miraba en el
entrenamiento, se acercaba y te decía: “Usted está haciendo el jeta, ha venido
a entrenarse y no le veo. ¡A mí no me gustan los jetas!”. Y se iba. Luis nunca
engañaba, iba de cara. “Tú no juegas porque has dado pena esta semana”, “¿Estás
cansado o qué?”, “Hoy has estado fantástico, esta semana lo vas a bordar”. “¿Se
cree que yo me chupo el dedo, que soy gilipollas?” Así era Luis, cercano, de
verdad.
El otro día recordé una anécdota de la
primera vez que me convocó para la selección. No me había llamado a la primera
convocatoria y en septiembre, nada más llegar, me estaba esperando. “¿Qué
pensaba usted? ¿Que el hijo de puta del viejo no lo iba a traer, eh?”. Y yo,
acojonado, le dije: “No, no, en ningún momento he pensado algo así, míster”. Y
él, puro Luis, me dijo: “Sí, sí, sí, a mí me va a engañar. Venga, para arriba y
ya hablaremos”. Y hablamos ese día y mil horas.
Luis es fundamental en mi carrera y en la
historia de La Roja. Sin él, nada hubiera sido lo mismo, imposible. Con él
empezó todo, porque nos juntó a los pequeños, Iniesta, Cazorla, Cesc, Silva,
Villa... Con Luis hicimos la revolución, cambiamos la furia por el balón y le
demostramos al mundo que se puede ganar jugando bien. Si no ganamos la Eurocopa
no hubiéramos ganado el Mundial, claro que en ese sentido, fue fundamental la
llegada de Del Bosque, otro fenómeno.
Con Luis hicimos
la revolución, cambiamos la furia por el balón y le demostramos al mundo que se
puede ganar jugando bien
A Luis le dieron mucha caña pero fue él
quien marcó el camino, quien le dio a España el estilo que tiene hoy. En eso,
siempre coincidimos. Fue Luis quien vio lo que había y apostó por bajitos. “Voy
a poner a los buenos, porque son tan buenos que vamos a ganar la Eurocopa”. Y
la ganamos. Fue inteligente y muy valiente.
En lo personal, Luis me hizo sentir
importante cuando mi autoestima era un desastre. Me dio el mando de la
selección cuando no lo tenía ni en el Barça. “Aquí manda usted”, me dijo, “y
que me critiquen a mí”. Decidí devolverle la confianza en el campo. Si fui
elegido el mejor jugador de la Eurocopa fue por él, aunque él siempre me lo
negaba. Conmigo tuvo detalles inolvidables. A Alemania no llegué bien, pero me
esperó. Venía a verme a Barcelona, preocupado por mi rodilla. Vino Paredes [preparador
físico] a subir a La Mola mientras me recuperaba... Luis me llamaba cada dos
por tres. “Apriete Xavi, no se duerma que le espero”.
La palabra fútbol en el diccionario
tendría que llevar al lado la foto de Luis. Luis es el fútbol hecho hombre, el
fútbol hecho persona.
Hasta siempre, mister. Y gracias por todo.
Y que lo sepa: usted y yo nunca fuimos japoneses.
Este articulo de Xavi se puede comprobar en el enlace:
Basándose en esas dos noticias (una sobre la
disputa de la Diputada con el Guardia Civil y la otra con el adiós a Luis
Aragonés por Xavi Hernández) Rebocato decidió escribir una carta dirigida a los
periódicos.
Púsose, pues, manos a la obra, y escribió las
misivas. Después, esa misma mañana, las envió por correo electrónico, tanto al periódico
local El Mediterráneo, como al diario El País, a la sección de Cartas al
Director de ambos diarios.
Resultando
que El País publicó la carta con fecha de 5 de febrero de 2017:
Pie de pasquín.- El articulo figura firmado con el seudónimo de “Daniel
San Felipe” en lugar de "Rebocato", con el fin de borrar pistas en la Capital del Reino, donde residió en su
juventud y con ello evitar reclamaciones sobre alguna barrabasada que
ocasionara, en dicha Capital, en sus años mozos, cuando anduvo
cencerreando por allí quemando (es un decir) discotecas y pubs de moda, e
imbuido en una espiral política,
un tanto radical, que le acarreó algún que otro daño colateral y que en dos
ocasiones tuvo posibilidades de haber acabado viajando, al más allá, en la
barca de Caronte el barquero y sin pastillas para el mareo.
Carta de Rebocato publicada en el periódico El Mediterráneo el día 7 de noviembre de 2017, con titulo: “Usted no es japonesa”:
A
pesar de que nuestro amigo envió en la misma fecha (día 2 de febrero) ambas
cartas a los dos diarios, El País la publicó al miércoles siguiente (5 de febrero), en cambio
El Mediterráneo no lo hizo hasta el siguiente viernes (7 de febrero). Lo cual viene a
demostrar que es una de las ventajas que tiene el disponer de Autonomía, gracias a lo cual, se agilizan los tramites locales, respecto a la maquinaria del poder central que
todo lo burocratiza y ralentiza, es un decir, claro.
En fin, paradojas de la vida, un madrileño
(Luis Aragonés) se entendía (en el buen sentido de la palabra) perfectamente
con un catalán (Xavi Hernández) y, en cambio, una funcionaria (Diputada, elegida con los votos
de ciudadanos bilingües y con el agravante de saber castellano) es incapaz de
entenderse con un ciudadano, Guardia Civil de a pie, que supuestamente no sabe
catalán.
Al sentir de Rebocato, todo esto se
solucionaría si todos los funcionarios de este País dominaran perfectamente
(nivel “C1” como piden algunos dirigentes "indes" de Cataluña –por ejemplo el juez y senador de ERC Santiago Vidal– a los funcionarios para que puedan quedarse allí cuando llegue su República) todas la lenguas habidas y por haber
de la Piel de Toro (obviemos, obviamente, el idioma Portugués) a saber: El Catalán, el Euskera, el
Gallego, el Castellano, el Aranés, el asturleonés o Bable, el Navarro-Aragonés,
el andaluz, el Tamazight de Ceuta y Melilla, la Fala extremeña, el Catalán de
la Franja, el Caló, la Gaceria, el Ladino (por si retornan los judíos expulsados),
el Mozárabe…., y no sabemos si nos dejamos alguno en el teclado del ordenador
(lo del tintero quedó atrás).
Y si no es posible que
lo aprendan todos los funcionarios de este País, al menos que las Fuerzas del
Orden dominen todas ellas, con el fin de que, si hay que aplicar el articulo
155 de nuestra Constitución en alguna que otra Comunidad Autónoma (como se ha
hecho recientemente en Cataluña, tendremos que medir a todas con la misma vara), se eviten malentendidos de dichas Fuerzas –ante posibles traslados
temporales, en vehículos o en el el crucero de Piolín, caso de que tenga mar la
Comunidad Autónoma díscola– con los autóctonos de la Comunidad Autónoma donde
toque aplicar el articulo mencionado. Sin discriminación alguna.
Pie de fotos.- El Piolín en el puerto de Barcelona. A la izquierda tal y como llegó a buen puerto, y a la derecha ya camuflado después del pitorreo generalizado que generaron los dibujos de la Warner, tanto en Barcelona como en el resto del País. Para más INRI, sus ocupantes no disfrutaron de demasiadas comodidades en el interior del barco, ya que, tocaban a menos metros cuadrados por cabeza que los políticos presos y mangantes de la Gurtel en la cárcel de Soto del Real.
Que gratificante y culto sería el recuperar
todas nuestras lenguas (excepto las viperinas, las cuales están bien arraigadas y no desaparecerán nunca jamás) y que todos las aprendieramos,
aunque en este caso, Rebocato y su innata desidia castellanovieja, se apuntan al dicho sabido de los ingleses: “No tengo necesidad de aprender idiomas ya que, allá donde viaje,
alguien va a saber inglés”. El problema nuestro es que, si viajas, con el
castellano de andar por casa, a una Comunidad Autóctona bilingüe de por aquí y no sabes la
lengua autóctona que impera una vez llegado allí, no te vas a poder comunicar con determinados lugareños, caso de que que ellos no quieren hablarte en castellano (y menos en español). Lo que viene
a demostrar que resulta sociable, bonito, y práctico, el saber idiomas. ¡Ale! Ya tardáis: "arreando para la
escuela de idiomas".
HistoriasdeRebocato@noviembre-2017